¿Es posible que el Señor se preocupe por las prendas de vestir que las cristianas se colocan? Con esta pregunta la hermana Carmen Valencia enseñó la palabra de Dios y para dar responder al interrogante acudió a 1 de Timoteo 2.9.
Durante la disertación del mensaje afirmó que sin lugar a dudas a Dios si le importa la ropa que las mujeres cristianas usan, pues con ella se comunica un mensaje claro a los que están en derredor. la ropa de las cristianas constituye un lenguaje no hablado que revela valores y principios y muestran lo que hay en el corazón.
¿Cómo debe ser entonces la vestimenta de la mujer cristiana? Debe basarse en los principios y parámetros que dice la palabra de Dios, es decir, ropa apropiada, respetable, ordenada, recatada, decente, con pudor y pureza mental. Aunque la Biblia no contiene un código formal que indique la forma de vestir, si revela ciertos principios respecto al vestuario como lo indica el apóstol Pablo en la cita mencionada. Para la hermana Carmen “las cristianas son figuras públicas que representan la imagen de la institución más grande que existe en el mundo, la iglesia del Señor”, indicó.
Hoy en día entre menos ropa usa la mujer más está a la moda, esto es un claro síntoma de la pérdida de la moral y del recato, pero la mujer cristiana que ha tenido un encuentro con Cristo se viste para agradar a Dios y se cubre el cuerpo para no llamar la atención.
El consejo de la hermana Carmen, para todas las cristianas, es no vestirse con prendas que aparecen en revistas mundanas que incitan al pecado. Esta fue la sugerencia en la parte final del mensaje para el pueblo dado que tendencias como escotes, faldas cortas y transparencias se están observando lo cual es inapropiado para el testimonio de la obra, porque la iglesia de Jesucristo no es una pasarela mundana.