44 Años de historia
En la ciudad de Medellín – Colombia, tiene sus orígenes el Ministerio Volvamos a Dios. Era el año 1990 cuando el Pastor Gustavo Martínez emprendió el trabajo radial que dio inicio a esta historia.
El programa que se emitía era Impacto Evangelístico, una transmisión de radio realizado por el hermano Luis M. Ortiz que sonaba todos los domingos a las 7:00 a. m. en la emisora “La Voz de la Independencia”.
Al final de cada programa se referenciaba la dirección de la iglesia en Medellín pero los resultados no eran visibles.
La iglesia era la única del ministerio en la ciudad de Medellín con un aproximado de ochenta a cien miembros. Los escasos frutos del programa radial hicieron que el pastor Gustavo pensara en abandonar el programa que emitía, se reunió con el locutor y el administrador de la emisora y en lugar de desistir de la transmisión lo persuadieron de contratar un espacio mayor. La razón: el direccionamiento que le indicaron de emprender un programa propio en lugar del que tenía del hermano Ortiz, algo que se emitiera desde la ciudad y que fuera de frecuencia diaria. Así se concretó el nuevo programa y se asumió este reto mayor.
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El nuevo programa llevaba el estilo de un conversatorio, tal cambio no resultaba
Muy atractivo para los oyentes, era costoso de mantener y la asistencia en la congregación tampoco aumentaba. El pastor Gustavo intentó cancelar el programa pero ya todo había sido pagado y el administrador lo animó a continuar unos meses más sin que se evidenciaran muchos frutos.
La visión siempre ha estado presente. Los medios juegan un papel muy relevante para el crecimiento de la iglesia y es algo que el pastor Gustavo tenía claro. Oró a Dios para que le direccionara a crear un programa que impactara a sus oyentes. La respuesta de Dios fue “usa lo que yo te he dado, sé auténtico” pero le costaba comprender tal respuesta.
El administrador de la emisora le dijo en una ocasión que el estaba haciendo lo que los demás hacían, que necesitaba hacer algo diferente para ver resultados. Era lo mismo que Dios le había dicho y entendió que debía predicar en la radio. Entonces comenzó a grabar el audio de las predicaciones en la congregación, compró una grabadora y editó sus propios programas.
Recibió ayuda del administrador porque el proceso entonces era mucho mas artesanal que ahora. Todo estaba listo pero faltaba el nombre que llevaría este nuevo programa. La base de todos los mensajes del pastor era invitar al pecador al arrepentimiento, oraba y ayunaba hasta que en un sueño leyó Lamentaciones 5.21
“Vuélvenos, oh Jehová, a ti, y nos volveremos…” y entendió el nombre del programa: Volvamos a Dios.
Emprendido esto se comenzaron a ver fuertes resultados. La obra crecía continuamente. Llegaban grupos de treinta y cuarenta personas que eran tocadas con el mensaje. Dios estaba obrando poderosamente. Las personas decían que ese mensaje era diferente, no era lo que estaban acostumbrados a escuchar, y así comenzaron a llegar las almas y la congregación comenzó a tener por la misericordia de Dios un crecimiento constante y visible.
La congregación estaba ubicada en un lugar pequeño, se contaba con un espacio para un poco más de doscientos (200) miembros. A medida que la iglesia se fortalecía, se creaban grupos que formaron nuevas iglesias en la ciudad.
Con el paso del tiempo se agregó a la programación los mensajes predicados por Carmen Valencia, la esposa del pastor Gustavo y para el año 2000 se incursionó en la televisión con la adquisición de un sencillo equipo de cámaras.
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Con el paso de los años las experiencias y los testimonios son abundantes. De las mas agradables satisfacciones es poder
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viajar a otros países y escuchar las palabras de muchas personas que han regresado a los caminos de Dios escuchando el mensaje o viendo las transmisiones de Volvamos a Dios.
De nada sirve tener un mensaje si se va a quedar encerrado en cuatro paredes; mantenerse “al aire” es costoso, cualquier emisión requiere de una inversión fuerte, no solo económica sino también de un equipo humano que forme la plataforma y posibilite cualquier emisión. Cada esfuerzo es válido, al escuchar los testimonios uno entiende que “aunque una sola alma sea salva gracias a la palabra emitida, ya ha valido la pena”.
Así ha progresado este ministerio a lo largo de los años. Ha estado presente en diferentes emisoras y canales de televisión. “Jamás imaginé en el año 90 que Volvamos a Dios podría transcender a este nivel”. Un proyecto de Dios que necesitó de muchos esfuerzos en sus inicios pero con el paso del tiempo Dios fue añadiendo personal idóneo y comprometido con la propagación del evangelio a través de los medios de comunicación. Dios motiva a un hombre, luego pone un ejército a su alrededor que batalle y lleve sus proyectos a cabo. Ese es Volvamos a Dios.
El ministerio Volvamos a Dios, hemos sido una comunidad de personas cristianas e iniciadas en las Sagradas Escrituras, hemos visto la necesidad de crear y formalizar ante el Estado Colombiano y ante el mundo entero, una entidad de carácter religioso, para lograr mayor cobertura a nuestros propósitos y fines evangelizadores, poniendo ante todo a Dios nuestro creador, y en especial al Espíritu Santo como su paráclito.
Es por ello que en el año 2019, en la Ciudad de Medellín, Departamento de Antioquia, República de Colombia, y manifestamos nuestra devoción y espíritu cristiano, en la conformación de la Iglesia Cristiana Volvamos a Dios.